Este es uno de los problemas principales con los que ayudamos a las empresas a diario.
El primer paso es comprobar si los individuos y empresas con los que hace negocios son solventes, antes de tratar con ellos. De esta forma usted reducirá las deudas de mala calidad.
Una vez haya aprobado a un cliente, establezca un límite de crédito y asegúrese de que no lo sobrepasen. Esté atento a posibles indicios de futuros problemas de impago, entre los que se incluyen:
- un cambio del método de pago (p. ej., de transferencia bancaria a pago mediante cheque o en efectivo),
- nuevos datos bancarios que puedan indicar problemas con bancos anteriores,
- cambios de dirección frecuentes.
Somos expertos en reducir el riesgo de impago y maximizar la liquidez: obtenemos su dinero con rapidez y mantenemos la lealtad de sus clientes. Podemos ayudarle de una forma que se adapte a usted.